
«Explora la sabiduría eterna de la Torá y los misterios de la Kabbalá, iluminando el alma y revelando el propósito divino en cada instante de tu vida.»
parashot / (פָּרָשׁוֹת)

Parashá Bereshít – Génesis / (בְּרֵאשִׁית)

Parashá Shemot – Éxodo / שְׁמוֹת

Parashá Vayikrá – Levítico / וַיִּקְרָא
Vayikrá / Levítico (clic)
Vayikrá Significa «Y llamo».

La palabra Vayikrá está compuesta por cinco letras: Vav (ו), Yud (י), Kof (ק), Resh (ר) y Alef (א).
Dos de estas letras, la Kof (ק) y Resh (ר), forman la palabra frío, haciendo referencia a cuando el cuerpo está frío a causa de estar muerto, y la muerte se refiere a la energía del satán. El concepto de frío nos indica que no es necesario morir para estar muerto, ya que podemos ser fríos con otra persona, lo que no indica que no lo amemos o que hayamos dejado de amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos, y es que hemos olvidado tratarlo con dignidad, amor, ya que todas las expresiones del alma relacionadas con el amor han desaparecido.
Estamos vivos, pero como si no lo estuviéramos, y es como si el alma no estuviera con nosotros, y es que si el alma no conduce, ¿Quién lo hace? Es el Satán/Ego y es como empieza esta porción de Vayikra, donde nos dice que podemos eliminar el caos de nuestra vida quitando las barreras que nos separan de la luz infinita del creador a través de los sacrificios, y es que debemos sacrificar nuestra consciencia del satán.
El Satanás está dentro de nosotros y vivimos bajo sus directrices hasta que nos hagamos conscientes y le pongamos un alto y empecemos a conectar con la luz de manera voluntaria, es decir, tener la voluntad para hacerlo; esta voluntad no es fácil de alcanzar, ya que requiere de amar al prójimo como a nosotros mismos, ya que queremos que a nosotros nos traten con amor, dignidad, pero nosotros no lo hacemos con los demás, ya que no lo hacemos con nosotros mismos y es que no podemos dar de aquello que carecemos, siendo esto una prueba de que todo empieza dentro de nosotros mismos.
No queremos doblegar nuestro ego por cosas tontas, esa autosatisfacción egoísta que tenemos, y así permanecemos en ese territorio del Satán con plena ignorancia de las instrucciones del juego, ya que no sabemos de qué tratan las leyes universales de la creación, ya que las podemos nombrar, pero no las entendemos y tal vez las entendemos, pero no las ponemos en práctica, ya que seguimos actuando de manera reactiva.
La forma de salir del control del satán es comportándonos como el creador y es por lo cual debemos compartir con los demás dejar de lado esa manera egoísta de querer solo para nosotros mismos y dar luz como el sol de cada día que sale dispuesto a dar, a iluminar a los demás así tomamos nuestro libre albedrio ya que mientras estamos en el territorio del satán no tenemos libre albedrio y es por lo cual caemos cada día cometiendo los mismos errores atrayendo a nosotros lo mismos, la mismas personas , la mismas situaciones , sufriendo por lo mismo en diferentes escenarios y es que necesitamos comportarnos como Dios entrar y estar en el juego del creador demostrando que fuimos hecho a su imagen y semejanza que somos capaces de tener amor incondicional porque tenemos un Corazón y un cerebro poderoso.
VAYIKRA es un llamado así como se lo hicieron a Moshé constantemente somos llamados pero ignoramos ese llamado ya que hasta el sueños somos llamados , a través de otra persona, a través de canciones es decir de múltiple manera pero vivimos como helado, frio como si no escucháramos el llamado que nos hace el creador cada día no vemos las señales y es porque no le hemos bajado a nuestro ego no lo hemos reducidos para escuchar la voz del creador que nos llama de manera clara y fuerte así como solo Moshé podia escuchar el llamado del creador y el pueblo no porque estaban fueran del territorio distraído por querer recibir para ellos mismos el ego estaba en acción ya que Dios llama a quienes están dispuesto a escuchar estar en su territorio y dispuesto a compartir lo que el le comunica.
El deseo de la luz de compartir con nosotros es mayor que nuestro deseo de recibir la luz, pero es necesario hacer sacrificios que no serían sacrificios, sino ofrendas, y a través de la oración creamos ese canal de comunicación que nos acerca a la luz y nos saca del territorio de Satanás si eliminamos las barreras del ego, celos, envidia, deseo de recibir solo para nosotros esas cosas que eliminan nuestra conexión con la luz para convertirnos en esa carroza de luz, en esa morada divina.
La palabra Vayikra, que significa llamo», si se lee Vaikar, significa «se enfrió «; pero Vayikra es la expresión con la cual Dios llamó a Moshé, siendo este el lenguaje de los ángeles llamarse unos a otros. Así que Moshé pensó que, si no tenía el mérito de ser sacerdote del templo terrestre, como Dios lo llamaba en su lenguaje, como se llamaban los ángeles, tendría el mérito de servir en el templo celestial.

La ofrenda era vista como una manera de acercarse a Dios y el primer tipo de ofrenda era de ganado que representa la energía de la muerte y nos ayuda a eliminar la muerte de nuestra vida; pero no se trata de matar un animal, ya que sería fácil por cada pecado o transgresión que se haga llevar una ofrenda, sino que esto lleva una conexión más profunda que nos revela que esta porción de Vayikrá nos invita a las leyes de las ofrendas y cada tipo de ofrenda representa una energía de las sefirot.
Vayikra nos habla de que el sacrificio de ganado se hacía en el nombre de Elohim, que es el lado izquierdo; el juicio severo, esta ofrenda, está asociada con Guevurá, la sefirot del rigor, así que es sacrificar nuestro lado que nos lleva a emitir juicios sobre otros. Y es que toda acción trae una respuesta, siendo una de las leyes del universo causa y efecto, así que para tener equilibrio con Guevurá debemos conectar con Jésed, misericordia.
El segundo tipo de ofrenda son las ovejas y cabras que están conectadas con la voz de nuestro ego, el que nos convence de que tenemos la razón. Negar el ego es aceptar que sí lo tenemos y que él está operando en sus operaciones en ese mismo momento que lo negamos. Es que Satanás bloquea nuestro crecimiento espiritual y muchas veces en otras áreas de la vida, siendo la base de que no alcancemos ni siquiera descubrir nuestro propósito por el cual hemos venido a este mundo.
El tercer tipo de ofrenda son las aves; representa la capacidad de desafiar la gravedad, de movernos al otro lado del mundo, por lo cual se refiere a ese poder que tenemos de trascender los límites de nuestra naturaleza animal y superar los límites que nos pone el ego, que no nos permite elevar nuestro ser por ese deseo de recibir para nosotros mismos.
La cuarta ofrenda son los alimentos que nos proporcionan la fortaleza para hacer nuestro trabajo diario y es que no solo se trata de alimentos físicos, sino de todo lo que dejamos entrar en nuestros cinco sentidos, ya que todo lo que absorbemos forma parte de nuestra alimentación con la cual el cuerpo y el alma se nutren , así que comer implica una gran responsabilidad y las almas atrapadas en la comida no pueden elevarse, ya que hay alma en cada alimento que ingerimos y es por lo cual, por sí solo, los alimentos no pueden elevarse su chispa de luz hasta que no cumplen su función.
Al igual que los animales, ellos en esta ofrenda saben que es parte de su tikun y elevación al cumplir su función y es por lo cual debemos cuidar lo que comemos, ya que ellos contribuyen en nuestras acciones a que sean positivas o negativas, así que quien se alimenta correctamente comiendo los alimentos establecidos por el creador está haciendo ofrenda de alimento. Dentro de esta ofrenda de alimento podemos mencionar el ayuno, una herramienta que ayuda a debilitar el ego que está instalado en nuestro cuerpo físico en el nivel de alma llamado nefesh.
Se nos habla de la sal, que las ofrendas debían estar sazonadas con sal, y sabemos que la sal preserva y es un mineral muy usado en rituales esotéricos y místicos por su nivel de protección y purificación; el nombre en arameo de la sal es melaj, que es tres veces el nombre inefable de Dios, el Tetragrámaton, cuyo valor es 26, y decir 3 por 26 es 78, y la sal tiene agua de componente y el cuerpo tiene 78 por ciento de agua. Es que la sal hace circular la sangre por nuestro cuerpo; la sal es un mineral que nos ayuda a elevar las energías de los objetos inanimados.
La Ofrenda de paz contribuye a crear paz en el mundo; refleja la sefirot de Tiferet, esa armonía entre dar y recibir, entre el cuerpo y el alma. Este tipo de ofrenda implica voluntad y consciencia para traer la paz a los seres superiores e inferiores.
La ofrenda de los líderes espirituales o guías espirituales es más estricta, ya que tienen una responsabilidad mayor, y esta ofrenda busca el equilibrio y no que sea el ego quien la dirija. Y es que a veces una generación, familia o grupo comete las mismas acciones negativas que son patrones repetitivos o heredados, por lo cual Satanás está haciendo un trabajo mayor para controlar no uno, sino generaciones bajo una misma energía densa, ya que lo que una sola persona hace es por su ego, pero cuando un grupo , son los colaboradores de las huestes de Satanás estas están bajo su cargo.
Pero no se trata solo de dar la ofrenda; para corregir la acción hay que sentir el dolor, hacer un verdadero arrepentimiento por la falta cometida para que nuestra corrección sea sincera. Los capítulos de Vayikrá tratan de ese campo de batalla del juego de Satanás contra el caos y es que nos ayudan a eliminar el caos de nuestra vida a través de los sacrificios y ofrendas y es que esta lectura de esta porción es un arma poderosa para debilitar el ángel de la muerte en todos los lados.
La ofrenda de Ola (Holocausto) se vincula con Binah y Jojmá; el alma que desea subir al cielo.
La ofrenda de minjá de (cereal) conecta con Maljut; lo más húmedo, la harina, se vuelve espiritual por la intención.
La ofrenda de Jatat y Asham, (pecado y culpa), expresa a Guevurá el poder de reconocer el límite y Yesod que repara los canales dañados.
El fuego en el altar es el fuego del corazón. Nuestras ofrendas deben ser proporcionales a lo que podemos dar, no exigirnos más y ser conscientes de lo que podemos dar y de lo capacitados que estamos para dar, y es que si damos menos de nuestra capacidad es como si no hubiéramos dado nada.
Nuestras correcciones necesarias son las que nos impulsan al crecimiento y elevación de nuestra consciencia y es que restaurar es corregir nuestras acciones que nos separan del creador y esta porción nos invita a transitar por esa energía de acercamiento y de escuchar el llamado de la luz para ir y es que siempre tenemos la oportunidad de corregirnos y reconectar con Dios.

Parashá Bemidbar – Números / בְּמִ
Bemidbar / Números (clic)
Cuarto libro de Tora
Significa desierto, ya que es el ambiente de este cuarto libro, y es importante comprender la energía del desierto de este libro donde una jubilosa aventura termina en un fin trágico a causa de sus gemidos e impotencia. Este libro registra una larga secuencia de quejas y rebeliones por parte del pueblo.
La palabra desierto de este libro está representando los obstáculos y las oportunidades de traer luz a nuestra vida, aunque el desierto desde la Khabbalah es un vacío espiritual donde se está muerto, estéril y falto de la luz del creador. Moshé, como líder del pueblo, lo dirige en todo su viaje hacia Canaán, pero este viaje concluye con caos y frustraciones; pero no podía ser diferente, ya que el pueblo estaba siendo liberado de la esclavitud de Egipto, es decir, saliendo del dominio del deseo de recibir para sí mismos, que rápidamente se encuentra en un entorno espiritualmente sin vida, donde la negatividad tan familiar de la esclavitud egipcia tenía que ser sustituida por la luz.
La rebelión del pueblo se extendió por los sacerdotes, luego los militares, a la familia de Moshé y luego al mismo líder Moshé/Moisés; el verdadero nombre de este libro no era Números, sino Desierto, y por lo cual tuvieron que avanzar por todo el monte de Sinaí donde hasta hoy quienes visitan el monte Sinaí y ven el desierto se preguntan cómo lo pudieron atravesar y deambular durante tanto tiempo y lo que debía ser 40 días se convirtió en 40 años casi. Este libro abarca todos los años que deambularon por el desierto y concluye donde el viaje comenzara, en el mismo lugar donde la fe del pueblo había fallado, donde todos los que salieron, solo dos adultos, Josué y Caleb, llegarían a la tierra prometida.
Cuando somos esclavos alguien más es responsable de cada aspecto de nuestra vida y podemos culpar al amo pero cuando nos liberamos nos damos cuenta que necesitamos asumir nuestra responsabilidad de nosotros mismos y es que ahora depende de nosotros si nuestra vida será dominada por el caos o por la realización así que ser esclavos nos hace considerarnos víctimas y esa mentalidad de víctima es la verdadera esclavitud la cual puede ser adictiva y esta nos lleva a un escape para no lidiar con los problemas personales por lo cual el éxodo del pueblo conllevo una libertad genuina y a un control sobre su propio destino lo cual resulto una situación incómoda para ellos siendo más conveniente y más fácil culpar a los egipcios para así decir que los eventos de su vida estaban fuera de su control, aunque ningún acontecimiento esta fuera de nuestro control así que cuando aceptamos la libertad verdadera tenemos el desafío de vernos al espejo y asumir nuestra responsabilidad ante cualquier situación de caos y esta aceptación de libertad verdadera fue la causa de los obstáculos interno del pueblo que tuvieron que enfrentar en el desierto hasta el punto que pidieron regresar a Egipto.
El libro de Números inicia con el censo, luego con una lista de leyes y rituales, siendo los registros oficiales de una nación, así que este libro, a diferencia de los demás, se centra en relatos entre leyes y ritos, siendo muy notable el de Balaam, así que Números tiene acción en tres ambientes diferentes:
1. Los capítulos del 1 al 14 comienzan en el mismo sitio donde concluyó Éxodo, al pie del monte Sinaí.
2-Los capítulos del 15 al 19 abarcan un periodo de 37 años donde se mencionan las 42 paradas en el desierto.
3-Los capítulos 20-36 se ocupan de una generación que está ocupada en las preparaciones finales.
Al leer a Número, uno de los temas que nos trae es las murmuraciones, la rebelión, donde vemos la causa y la respuesta de Dios a cada rebelión, llevándonos a profundizar en el liderazgo de Moshé ante la crisis, como se muestra. Este libro nos dice que habló Dios a Moshé más de 80 veces, así distinguir las cualidades positivas y negativas que convirtieron a Moshé en un líder tan eficaz.
La falta de gratitud del pueblo y su debilidad se hacen notorias al exclamar por regresar a Egipto, poniendo de manifiesto el deseo de solo querer recibir para sí mismo. Y es que muchas veces las dificultades y los obstáculos son las oportunidades para crecer y evolucionar espiritualmente, siendo la conciencia la creadora de nuestra realidad, así que los pensamientos negativos y dudas son como profecías autocumplidas y, al reconocer estos desafíos como oportunidades para una transformación positiva, tendremos una vida llena de propósito.
El desierto es un lugar para construir nuestro tabernáculo personal, realizar nuestro trabajo espiritual y traer luz a los lugares donde no la hay.

Parashá Devarim – Deuteronomio / דְּבָרִים

La cuenta del ómer
Es la escalera sefirótica para alcanzar más luz y este conteo inicia el día posterior a la festividad de Pesaj, donde se nos pide contar días completos que incluyen noche y día; se hace de pie y se recita una bendición (berajá) que nos recuerda el momento que Dios ordenó contar el omer; por lo cual, si se olvida contar en la noche, debe recitar la cuenta al día siguiente y ya no puede decir berajá (bendición) si no empezar donde corresponde a ese día.
La cuenta del omer se realiza toda la noche, después del anochecer de Pesaj hasta la noche anterior a Shavuot; hay aspectos importantes en la cuenta del omer, como las oraciones que realizamos, que llevan tres modos de contar el omer:
- Se cuenta el día.
- Se cuenta la semana.
- Se cuenta la sefirá con la cual trabajamos.

PESAJ
Los secretos de Pesaj a nivel Kabbalísticos
Las Fiestas de Pésaj y de Matzót se mencionan en los siguientes pesukim:
Devarim 16:1-4, en Vayikrá 22:33. Teníamos que ser liberados de la esclavitud en que estábamos a merced de Paró y de los Mitzrim. Como bien sabemos, El Eterno escogió a Moshé para liberarnos, pero él dudó de su capacidad:
Shemót 3:11. Tampoco debemos dudar de nuestras capacidades, ya que HaKadósh Barúj Hu nos ayuda, así como hizo con Moshé. El pasúk uno de Devarim pérek uno, citado al principio de este escrito, declara: Guardarás (Shamór) el mes de Aviv, y harás (Veasitá) Pésaj al Eterno tu Dios; asimismo, el pasúk tres nos indica: “Para que te acuerdes (Tizkór) del día en que saliste de la tierra de Mitzráyim todos los días de tu vida”. La clave de las fiestas de Pésaj y Matzót se encuentra en tres palabras.